El final es el principio es el final (Smashing Pumpkins dixit). Me parece apropiado como cita para el estreno televisivo de hoy. En Estados Unidos, por lo menos; aquí tenemos que esperar una semana más, hasta el martes 9 de febrero a las 21 horas. Estoy hablando del primer episodio de la temporada final de LOST, la serie fenómeno de JJ. Abrams.
Una de las cuestiones más debatidas respecto del final de LOST, es si estará a la altura del resto de las serie; más particularmente, del misterio planteado desde el origen. Lindelof y Cuse, los productores, ya deslizaron en una entrevista que no todos los misterios serán resueltos: consideran apropiado que algunas cosas queden sin explicación. ¿Apropiado o necesario? Solo ellos lo saben realmente.
LOST se asemeja, en varios niveles, a The X Files, la serie de culto de los 90 por excelencia. Luego de 9 temporadas y una película, la "mitología" del programa era tan densa, que pretender explicar todo lo visto era casi imposible. Entonces, la serie jugó con las trampas de la memoria, con los saltos de fe, y con los golpes de efecto consistentes en patear la pelota hacia adelante: en cierta fecha de 2012 llegaría la invasión alienígena... ¿para qué preocuparse por el resto?
Como televidentes, muchas veces exigimos conocer todas las respuestas. Pero ¿sabemos todas las preguntas? Creo que muchos discursos de ficción apuntan a esta "debilidad" no solo en nuestra memoria, sino en nuestra capacidad de atención, y, más que nada, en la forma en que vemos televisión, como construimos lazos con la historia pero, sobre todo, con los personajes.
En este sentido, me viene a le mente una comparación que a muchos puede parecerles hereje. En 2006 tuve la oportunidad de escribir una telenovela para Rumania. Tenía componentes de misterio, incluso sobrenaturales, acompañando como guarnición a una historia antes que nada de amor, pero también policial. La telenovela llegó a sumar 160 capítulos, y la cantidad de cabos sueltos que quedaron de tamaña cantidad de horas de televisión fueron considerables. Algunos fueron decisiones. Otros, omisiones. Varios, olvidos. ¿Cómo resolver el "apilamiento" de situaciones necesarias para sostener un relato así? Una película tiene, normalmente, dos turning points. Un capítulo de televisión, tantos como cortes tenga, sin contar el del final del capítulo. Situación sobre situación sobre situación. Impacto sobre impacto sobre impacto. Misterios, dudas, cambios de bando, amores cruzados, traiciones, planes imposibles, puertas que se abren constantemente revelando sorpresas. Les aseguro que resolver todo aquello para que cierre el final es prácticamente imposible.
E innecesario en un punto.
Hay algunas preguntas medulares que uno necesita que LOST responda. ¿Fue el destino o quien llevó a los protagonistas a la Isla (lo que trae otra pregunta: qué significa "destino" dentro de la serie? ¿Richad Alpert llegó en el Black Rock... cuál es su verdadero lugar en la historia? ¿Quién es Jacob y su misteriosa némesis, el hombre de negro? ¿De qué civilización son las ruinas que hay en la isla?
Bueno, no tiene mucho sentido hacer una lista extensiva.
Pero hay otro nivel de preguntas importantes: ¿Jack y Kate lograrán estar juntos definitivamente? ¿Sawyer encontrará la forma de expiar los pecados que lo atormentan? ¿Jin y Sun se reunirán? ¿Regresará Charley de la muerte?
Preguntas relacionadas con las empatías que hemos construido. Porque un programa puede tener grandes misterios, pero si no genera empatías con los personajes, esos misterios están muertos.
La resolución de LOST no puede ser sino frustrante para aquellos que se han dedicado a compilar hechos, fechas, relaciones, misterios, etc.
Para disfrutar del final de la serie, hay que poder reconocer su verdadero logro; que no es haber encontrado una historia original (aunque no le falte mérito en este sentido), sino haber profundizado sobre una forma diferente de contar. LOST representa el triunfo del continente sobre el contenido; o pensándolo un poco más, quizá el triunfo sea haber logrado que contenido y continente se amalgamaran en una fórmula única.
De todas formas, son solo ideas. Una de las fortaleza de LOST es no poder ser reducido a una simple fórmula. LOST es más que la suma de sus elementos. Es un programa vivo, lleno de magia.
Y como suele suceder en los espectáculos de magia, el disfrute no está en saber cómo fue hecho el truco.
Eso no lo sabremos nunca. Solo nos queda dejarnos iluminar por la posibilidad de lo increíble.
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5 comentarios:
Es extraño. Justo cuando he empezado a leer el post estaba escuchando Cupid de Locke de Smashing Pumpkins.
Gran tema. Mejor álbum. Los Pumpkins son una banda que brinda no solo una gran música, sino miles de pequeñas frases, significados, pinceladas de sentido.
Espero que por una vez los guionistas no sean "muy tramposos" (como lo han demostrado en muchos capítulos) y no nos dejen mal sabor de boca a los fieles seguidores de la serie.
Silvia.
Che Marce, mi mujer llama tramposo a tus colegas y no respondes? :-) Un abrazo.
PD: Ayer vimos los primeros 2 capitulos de la ult temp q se estrenaron en España. Y la verdad es que la sensacion es que no van a poder aclarar ni la mitad de la cosas. De hecho, hasta en la "vuelta al avion" original se notaban que hasta hay personajes/actores q no aparecen por tener otros compromisos laborales. Ni hablar del pibe negrito, que ya debe tener 18 años en lugar de 12, jeje.
Javier querido! No sabía que Silvia era "esa" Silvia! En respuesta a ella: estoy de acuerdo... están a la misma distancia del bronce que de la calle... espero que sepan ganarse definitivamente un lugar en la historia de la tele. Javi, yo acabo de ver el tercero, y estoy de acuerdo... creo que muchas cosas van a quedar abiertas, como digo en el post... el tema es el peso que tengan esas cosas en el balance general... si logran resolver bien los misterios principales, creo que la satisfacción de todos va a ser tan grande, que nadie se va a poner a buscar esas inconsistencias... En principio, saber que la némesis de Jacob es el humo negro... creo que abre posibles explicaciones a muchas cosas... Abz y nos vemos pronto!
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