Este pasado fin de semana consistió en tres largos días y reuniones y sesiones de trabajo con motivo de la adaptación musical de Big Fish; el domingo fueron catorce horas. Tuve una corazonada más tarde ese mismo día, de que no era el mejor momento para introducir una nueva canción, y ahora la ciencia me apoya:El artículo al que August hace referencia, ¿Sufre usted de fatiga de decisión?, puede leerse completo (en inglés) aquí.
No importa cuan racional e inteligente usted trate de ser, no puede tomar decisión tras decisión sin pagar un precio biológico. Es diferente de la fatiga física ordinaria: usted no es consciente de estar cansado, pero está bajo en energía mental. Mientras más decisiones tome a lo largo del día, más difícil se hará cada una para su cerebro, y eventualmente comenzará a tomar "atajos". Un "atajo" consiste en volverse imprudente: es decir, actuar impulsivamente, en vez de gastar la energía de pensar primero a través de las consecuencias de sus actos. El otro "atajo" representa el máximo "ahorro de energía": se trata de... no hacer nada. En vez de agonizar en cada decisión, uno esquiva todas las elecciones. Esto, por supuesto, suele crear mayores problemas a largo plazo, pero por el momento, alivia la presión mental.Escribir presupone una docena de decisiones en cada oración, cien al menos a lo largo de cada escena.
Discutir material con productores y directores supone tener en mente de una miriada de posibles opciones, y mientras más personas estén incluidas en la conversación, más son las opciones a considerar.
El artículo explica que la azúcar (glucosa) es una de las formas más rápidas de restaurar la fuerza de voluntad. Esto explica por qué los escritores engordan.
Voy a comprar algo de glucosa en polvo y vuelvo.
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